Una evaluación del final de la vida útil es una evaluación de una superficie deportiva que ha llegado al final de su vida útil. Normalmente se lleva a cabo para determinar el estado actual de la superficie y si es segura y adecuada para seguir utilizándola. La evaluación suele tener en cuenta factores como el desgaste, la dureza de la superficie, el drenaje y otros factores que pueden afectar al rendimiento y la seguridad de la superficie.
Una evaluación determinará si es necesario sustituir la superficie o si puede repararse y seguir utilizándose con seguridad. Esto es importante porque una superficie deportiva desgastada o dañada puede suponer un riesgo para la seguridad de los deportistas y afectar a su rendimiento. Además, una superficie dañada puede aumentar los costes de mantenimiento y reducir la vida útil.
Labosport comprueba la dureza de la superficie, la resistencia al deslizamiento y otros factores para ofrecer recomendaciones sobre la reparación o sustitución de la superficie. Nuestra experiencia nos permite proporcionar detalles específicos para garantizar que la nueva superficie cumpla las normas de seguridad y rendimiento.